Iberia tiene "problemas coyunturales". Así lo confirma su presidente, Fernando Conte, quien admite que será muy difícil que la aerolínea concluya 2009 en positivo, debido, especialmente, a la débil demanda del tráfico de negocios, que cae un 20%, y al elevado precio del petróleo, un 70% más caro que el pasado año. Pero Conte va más allá, asegurando que si la situación se "recrudece probablemente el ERE en vigor sería insuficiente".
Iberia redujo su plantilla en el primer trimestre del año en 900 trabajadores, congelando el salario a 140 directivos, a propuesta del consejo de administración, como medida ante la crisis. En los últimos tres años, la aerolínea ha recortado su plantilla un 13%, cuando el objetivo marcado en su anterior plan director 2006/2008 era de un 9%. Conte apunta que la compañía aérea mantendrá esta estrategia, recortando gastos de personal, pero evita concretar en qué porcentajes y a qué áreas de negocio afectará.
El plan de contingencia contra la crisis puesto en marcha por Iberia para reducir sus pérdidas entre 110 y 125 millones de euros y sus inversiones entre 80 y 90 millones, implica, además de recortes de capacidad del 4,3%, una reducción de gastos en compras y costes externos y un ERE temporal que afectará a un 10% de la plantilla. A este respecto, el presidente de la compañía reconoce que el arranque del plan se está viendo afectado por el descenso del tráfico de negocios, por lo que habrá que revisar "todos los gastos" y "profundizar en el servicio al cliente".
La fusión con British sigue su curso
Conte también se ha referido al proceso de fusión con British Airways, asegurando que "sigue su curso y continúa negociándose", aunque se trabaja "sin fechas determinadas ni plazos" que cumplir, ya que el proceso se ha "detraído" para poner el énfasis en las medidas que ambas aerolíneas deben aplicar para salir de la crisis. Si bien el presidente admite que en dicha operación será fundamental la solución que la compañía aérea británica dé a su fondo de pensiones. Durante su intervención previa a la junta de accionistas, Conte destacó la "especial sensibilidad" de British y la aerolínea española a la "drástica caída del tráfico de negocios", por lo que considera que, "independientemente de que se lleve a cabo la fusión o no", es importante que Iberia resuelva "antes sus problemas".









