"La Comisión ha decidido abrir una investigación en profundidad sobre la compra de Austrian Airlines por parte de Lufthansa porque está seriamente preocupada por las consecuencias de esta operación sobre los pasajeros, tanto por lo que se refiere a subidas de precios como a la reducción de servicios ofrecidos en algunas conexiones", explica la comisaria de Competencia, Neelie Kroes. "Mi prioridad es garantizar que la consolidación de las aerolíneas no impida a los consumidores poder elegir entre compañías aéreas y beneficiarse de precios competitivos", añade.
Lufthansa propuso una serie de medidas correctivas para resolver estos problemas, pero Bruselas considera que "no son suficientes". Si bien el Ejecutivo destaca que su intención es trabajar "en estrecha colaboración" con Lufthansa durante las próximas semanas "para encontrar soluciones a estos problemas en tiempo oportuno". La CE dispone de un plazo de 90 días laborables para decidir si autoriza la operación o la veta definitivamente.










