Desde que se produjeron los cambios en las altas esferas de Iberia hace menos de un mes, el nuevo presidente, Antonio Vázquez, y consejero delegado, Rafael Sánchez-Lozano, han puesto en marcha acciones que ayuden a incrementar sus ventas. Como por ejemplo, bajar un 14% el precio del billete del puente aéreo Madrid-Barcelona si se solicita de ida y vuelta.
La decisión de reducir la tarifa de 410 euros a 353,88 euros, que es la primera desde que comenzó a operar esta ruta, es probablemente a causa del AVE. Desde que el tren de alta velocidad empezó a cubrir esta ruta, el número de pasajeros de Iberia en este recorrido ha disminuido, ya que ofrece una serie de comodidades, como la puntualidad y el precio de su billete, notablemente menor. A esto hay que añadir, que a causa de estas tarifas mínimas, existe una molestia generalizada en el sector del transporte aéreo y también en el de carretera, ya que "con estos precios es imposible sostener una competencia igualitaria", apuntan. De hecho, el pasado martes anunciaban públicamente la posibilidad de presentar un recurso contra esta política tarifaria.
Caja Madrid resalta la importancia de disponer de un plan estratégico
Desde luego, este seguramente sea el principio de algunos de los ajustes que Iberia prevé realizar, sobre todo con vistas a su esperada fusión con British Airways que "todavía se encuentra en negociaciones" como apuntan fuentes de la aerolínea española desde hace meses. Es por ello que los nuevos altos cargos de la aerolínea son expertos financieros y económicos, con una trayectoria impecable en cuanto a negociaciones, además, Caja Madrid, uno de los accionistas con más peso en Iberia ha sido el que elegía el pasado 9 de julio al nuevo consejero delegado.
Este socio que posee el 23% de Iberia, resaltaba esta semana la importancia de que una aerolínea debe tener un cierto tamaño para poder jugar en el espacio aéreo. Aunque ha eludido pronunciarse respecto al proceso de fusión entre ambas compañías aéreas porque se trata de empresas privadas. Al respecto señalaban que, además, al ser empresas cotizadas, si tuviera información, sería privilegiada. No obstante la Caja ha resaltado la importancia de disponer de un plan estratégico y de un plan táctico a la hora de afrontar la fusión.
En este sentido, Caja Madrid reconoce que el tráfico aéreo de Iberia ha caído y que, probablemente no obtengan dividendos este año procedentes de su participación en la aerolínea. Pero se muestra confiada en que que la recuperación económica dé el aeropuerto de Madrid-Barajas e Iberia un papel importante.










