NCL atribuye este descenso a la "continua debilidad" en los precios de los billetes de los pasajeros comparados con 2008, aunque puntualiza que fueron "parcialmente compensados" con un crecimiento en el rendimiento neto a bordo, es decir, con las ventas en el servicio de los cruceros, y por la reducción de costes. Asimismo, NCL ha registrado una tasa de ocupación récord en un segundo trimestre tras superar el 107,9% del año anterior y situarse en el 109,6%.
"Estoy muy satisfecho con nuestro rendimiento durante este trimestre, especialmente en el clima económico actual", afirma el consejero delegado de la firma norteamericana, Kevin Sheehan. "A pesar de la debilidad en los precios de los billetes, continuamos alcanzando mejoras en nuestras ganancias y hemos comenzado a demostrar consistencia en nuestro rendimiento", explica.









