En 2008 el Puerto de Alicante recibió 82.000 cruceristas, que llegaron en un total de 61 embarcaciones. Se estima que el impacto económico en la zona que genera asciende a 400 euros por pasajero. Por ello, Campoy propone aplicar un plan estratégico con el que consolidar el Puerto de Alicante en el circuito internacional de cruceros, y aumentar el número de escalas y de rutas mediterráneas con embarque en la ciudad, mediante el incremento de la oferta de excursiones y la dotación de contenidos atractivos para la estancia de los cruceristas, adaptada a los cruceristas.
El también presidente de la Fundación Puerto de Alicante propone, además, presentar este conjunto de rutas turísticas a las navieras y armadores, y conseguir la implicación de las administraciones locales, así como la participación de empresas locales en la promoción y confección de las rutas turísticas. En esta línea, sugiere la creación de una nueva marina deportiva para atender a la demanda de los yates y barcos deportivos, y la organización en 2012 de la Seatrade Med, considerada la más importante exposición internacional dedicada a cruceros en el Mediterráneo, para la cual ya ha presentado su candidatura.










