El ministro de Turismo, Miguel Sebastián, continúa haciendo caso omiso a las demandas del Sector Turístico. De poco han servido las quejas de diversas entidades, advirtiendo que el incremento del IVA "perjudicará notablemente al Turismo español y retrasará su posible recuperación". Asimismo, el Sector de agencias ha sido uno de los más críticos con la medida anunciada por el Ejecutivo, denunciando que en caso de hacerse efectiva "pondría a España en una situación de desventaja frente a sus principales competidores", como es el caso de Francia, "donde se ha reducido".
Sin embargo, Sebastián asegura que la subida del IVA reducido al 8% supone un "abaratamiento relativo" para el Sector Turístico, frente a otros que afrontarán un incremento del 2%, por lo que rechaza que afecte a la competitividad del Turismo, sino que "la mejorará". El titular de Turismo también recuerda que España es el país europeo con el IVA "más bajo". En esta línea, Sebastián ha defendido durante la sesión de control al Gobierno que el Ejecutivo está realizando el "mayor esfuerzo" de la Democracia a favor de la competitividad del Sector, aspecto que requiere "el compromiso de todos".
Consecuencias ‘muy graves’ para el Turismo
El ministro de Turismo ha respondido así a la pregunta del diputado del PP, Enrique Fajarnés, sobre cómo afrontará el Gobierno la pérdida de competitividad del Sector a raíz de la subida del IVA. Fajarnés, que recalca que la temporada turística está siendo "pésima, con una bajada generalizada de precios, la pérdida del segundo puesto en el ranking mundial y más de 100.000 parados", pide a Sebastián que "no venga con milongas".
Ante este panorama, el diputado popular considera que la subida del IVA es el "estoque final" del Gobierno, después de celebrar dos consejos de ministros dedicados al Turismo "que no han servido de nada", a un Sector que se verá muy perjudicado y que tendrá que afrontar "consecuencias muy graves". Finalmente, Fajarnés critica que la subida del IVA se haga efectiva el 1 de julio de 2010, coincidiendo con la temporada alta, y cuando países competidores como Francia o Grecia han aplicado reducciones del 5% y 3%, respectivamente.











