Hace tres semanas, Agustín Lamana abandonaba la presidencia de la Asociación de Grupos Comerciales de Agencias de Viajes (Agrupa), siendo relevado en el cargo por el director general de Unida, José Luis Ramil. Lamana finalizaba un mandato en el que se "luchó a favor de la ética comercial y el respeto, se apoyó la unidad del Sector y se intentó mantener el nivel de rentabilidad de nuestras agencias, ante los intentos continuos de algunos proveedores de establecer comisiones más bajas". En resumidas cuentas, éstas son algunas de las victorias de Lamana al frente de Agrupa, aunque, según asegura, "siempre fui reacio a difundir mis logros".
Pero no todo ha sido un camino de rosas. Durante sus cinco años como presidente de la Asociación, Lamana ha sufrido "algunas decepciones", aunque prefiere "obviarlas". Si bien confiesa que le "entristece muchísimo leer algunas opiniones críticas por parte de aquellos que no hacen nada, que no saben lo que los demás hacen de manera altruista o desinteresada y que se atreven a juicios basados en el desconocimiento". "La ignorancia es, a veces, muy atrevida", sentencia.
Un momento ‘difícil y crucial’ para el Sector de agencias
Lamana deja la presidencia de Agrupa en un momento "difícil y crucial", aunque muestra su plena confianza en José Luis Ramil, "una persona a la que conozco desde hace 38 años y que ha demostrado ser un personaje de la talla suficiente para llevar a buen puerto los objetivos marcados por la Asociación". Entre los aspectos más negativos de la actual situación del Sector de agencias, Lamana cita, además de la evidente caída de la demanda, la "demencial" guerra de precios. "Hemos llegado al todo vale para captar clientes, creando un monstruo difícil de parar, que está llevando a la confusión a nuestros clientes y a la creencia de que las agencias de viajes cuentan con unos márgenes altísimos sobre sus ventas", argumenta.
Ante esta clase de prácticas, llevadas a cabo esencialmente por las grandes redes, el ex presidente de Agrupa aconseja a las pequeñas y medianas agencias que apuesten por "la profesionalidad, la mejora de sus servicios al cliente, la fidelización, la innovación y la readaptación a la situación actual". Asimismo, asegura que "la especialización también sería una de las armas a esgrimir, pero siempre dentro del conjunto de posibilidades de venta, nunca como exclusiva".
Preguntado por las previsiones de cara al cierre de 2009, Lamana espera unos "resultados negativos para la mayoría de las agencias", aunque advierte que "las que sobrevivan a la crisis verán un futuro prometedor". Si bien reconoce que, "según los datos que me han transmitido", en la actualidad podrían estar cerrando una media de 25 oficinas por semana. En cuanto al próximo ejercicio, el ex presidente de la Asociación prevé una ligera mejoría, ya que "la recuperación puede haber empezado en septiembre".










