Una vez concretados los términos de la fusión entre Iberia y British Airways, que formará la quinta mayor aerolínea del mundo por ingresos con unos 15.000 millones de euros, y la tercera de Europa, tras Air France-KLM y Lufthansa, el Sector de agencias se mantiene a la espera de conocer la política que aplicará la aerolínea resultante. "La creación de una megacompañía puede ser una buena noticia para las dos aerolíneas que se fusionan, pero una noticia no tan buena para el Sector de agencias de viajes", indica el presidente de AEDAVE, José Manuel Maciñeiras. Si bien advierte que "habrá que esperar a conocer las políticas y estrategias que va a tomar el nuevo grupo".
Aunque el Sector de agencias se muestra expectante ante el rumbo que tomará la nueva aerolínea, Maciñeiras asegura "estar esperanzado en que continúe en la línea de los últimos meses". "Iberia había tomado un camino de mejora de las relaciones con las agencias de viajes desde el nombramiento de Antonio Vázquez", recuerda. Finalmente, el presidente de la Asociación considera que "la fusión podría suponer ciertas ventajas para el viajero español, aunque habrá que esperar a ver qué política de precios adoptan".
Iberia pierde 182 millones hasta septiembre
Por otra parte, Iberia concluye los nueve primeros meses del año con unas pérdidas de 181,9 millones de euros, frente a las ganancias de 51,1 millones de euros que registró el pasado año. La aerolínea asegura que estos resultados son consecuencia de la caída generalizada del tráfico aéreo, "más profunda" en el segmento de los negocios, que ha provocado que los ingresos continúen "muy débiles y afectados", con una caída del 21,9% según informa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los ingresos de explotación de Iberia se sitúan en 3.337,2 millones de euros, lo que supone un descenso del 19,5% respecto a 2008.
La aerolínea subraya que el sector aéreo español "se enfrenta a unas circunstancias especialmente complicadas", con un tráfico interno que está siendo víctima de la recesión económica y la nueva competencia de las líneas del AVE, especialmente en el trayecto Madrid-Barcelona. Iberia destaca que estos resultados son "significativamente" mejores que los logrados en los dos primeros trimestres del año, cuando acumuló unas pérdidas de 165 millones de euros. A pesar de estas cifras, la aerolínea afirma que su situación financiera y de liquidez "continúa siendo sólida", con un saldo disponible ajustado de 1.582,5 millones de euros, un 1,2% más que al cierre de 2008, con un endeudamiento neto ajustado de 1.170,5 millones de euros, un 15,6% más respecto a la cifra alcanzada en 2008.
En el marco de la implementación del plan de contingencia, Iberia continúa aplicando ajustes de capacidad en toda su red, con un recorte del 4,8%, además de reducir su plantilla y flota. Estas medidas le han permitido mantener la productividad en "niveles similares" a los del año anterior y mejorar "sensiblemente" la utilización de la flota. Por otro lado, la aerolínea apunta que también está acelerando el recorte de costes, lo que ha permitido "ralentizar" sus pérdidas. Así, ha reducido hasta un 11,4% los gastos de explotación, con descensos en prácticamente todas las partidas.
La quinta aerolínea del planeta
Aunque aún hay términos por concretar, como por ejemplo el nombre definitivo de la compañía aérea resultante, llamada de forma provisional TopCo, por fin se ha firmado el acuerdo. Tras más de 16 meses de negociaciones, con cambio de presidente en la aerolínea española de por medio, los consejos de administración de ambas compañías aéreas sellaban su fusión, formando la quinta mayor aerolínea del mundo por ingresos con unos 15.000 millones de euros, y la tercera de Europa. Antonio Vázquez presidirá el holding resultante, que tendrá sede operativa y financiera en Londres, donde estarán localizadas las principales funciones de dirección, y sede social en Madrid, donde se celebrarán la mayoría de los consejos de administración.
Por su parte, el consejero delegado de British, Willie Walsh, ocupará el mismo cargo en la nueva aerolínea. Ambas mantendrán su identidad y aportarán al consejo y al equipo gestor los mismos miembros. Iberia y Bristsh esperan que esta fusión, que prevén completar a finales de 2010, genere unas sinergias de aproximadamente 400 millones de euros, adicionales a las que ya obtienen de la explotación conjunta de las rutas entre España y Reino Unido. El coste total de la operación será de 350 millones de euros.
Iberia se ha reservado el derecho a resolver el contrato de fusión si el acuerdo final entre British y los administradores de su fondo de pensiones —que acumula un déficit de 3.100 millones de euros— no es "razonablemente satisfactorio" para la aerolínea española en el caso de que implique un "empeoramiento significativo" de las premisas acordadas. Además, ambas partes ha acordado fijar una penalización de 20 millones de euros para determinados supuestos de ruptura del acuerdo, que se incluirá en el acuerdo de fusión.










