De cara al cierre del año, la IATA mantiene sus previsiones y cifra en más de 7.560 millones de euros las pérdidas para el sector aéreo. "Ponemos fin a un annus horribilis que cierra una década de retos para la aviación, un decennius horribilis para el sector, aseguró el director general de la asociación, Giovanni Bisignani.
Asimismo, recordó que entre 2000 y 2009 las compañías aéreas han perdido más de 33.750 millones de euros, con un promedio por año de más de 3.430 millones de euros. Bisignani señaló que si bien lo peor parece haber quedado atrás y pese a que se espera que las aerolíneas recorten sus costes por combustible en un 1,3%, éste sigue subiendo de precio y los rendimientos "son un desastre continuo".
Por ello, advirtió que las aerolíneas se mantendrán "firmemente" en números rojos en 2009, hasta alcanzar unas pérdidas de más de 3.849 millones de euros. Los altos costes que deben afrontar y los bajos rendimientos que obtienen, son las principales razones de este descenso, aseguró Bisignani.
Demanda e ingresos
En cuanto a la demanda, la asociación pronosticó una caída del 4,1% para este año, mientras que el tráfico de pasajeros crecerá un 4,5% en 2010, un incremento más elevado que el previsto en septiembre, que se situaba en el 3,2%. En total, se espera que 2,28 millones de pasajeros vuelen el próximo año, con lo que el número total de usuarios se situará en los niveles de 2007.
En cuanto a los ingresos, IATA estimó que aumentó un 4,9%, más de 15.130 millones de euros, en 2010, en comparación con este año, cifra sin embargo un 11% inferior al máximo alcanzado en 2008. Para la asociación este recorte se explica por la caída de la rentabilidad, tanto en el tráfico de carga como en el de pasajeros, con caídas del 12% y del 15% respectivamente.
A ésto se ha sumado la excesiva capacidad existente en el mercado y una reducción de los presupuestos de los viajes corporativos, aseguró. Además, apuntó, que de cara a 2010 un aumento del 2,8% de la oferta, motivado por las entregas de aviones previstas, ejercerá mayor presión sobre los precios, por lo que no ve "mejoría".
IATA estima que el gasto total vinculado al combustible aumente un 26% en 2010, aunque será considerablemente menor que el incremento del 32% registrado en 2008. "El número de viajeros se situará de nuevo en los niveles máximos de 2007, pero con unos 20.610 millones de euros menos en ingresos", alertó Bisignani, subrayando que la caja acumulada durante todo el año ayudará a las compañías aéreas a sobrevivir a través de la temporada baja.











