Sobre la ruptura de las negociaciones con los controladores, confirmadas por el presidente de AENA, Juan Ignacio de Lema, el titular de Fomento señala que "no se puede marear la perdiz después de 60 reuniones para llegar a un acuerdo" y apunta que "ahora Aviación Civil tendrá que analizar las consecuencias de esta decisión y proponer medidas para garantizar el derecho de los ciudadanos para que puedan volar con total tranquilidad". De Lema asegura que la negociación con el sindicato Usca se ha roto por "su bloqueo y su actitud obstruccionista y negativa".
Por su parte, la presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño, ha asegurado que en el encuentro que ha mantenido con los representantes del sindicato de controladores aéreos les ha trasladado que deben plantear las reivindicaciones que estimen oportunas, pero que no permitirá "bajo ningún concepto" que estos problemas los sufran "la parte más débil de la cadena", es decir, los pasajeros. González Taño asume que "es bueno oír a todas las partes" y que posiblemente "nadie tiene toda la razón", pero insiste en que lo que importa es que el aeropuerto de La Palma "funcione y lo haga en condiciones".









