Este plan, que comenzó a aplicarse un día después del terremoto, incluye la asistencia a cerca de 1.200 refugiados con pasaporte norteamericano, que acudieron al hotel después de ser desalojados de Haití por el servicio de voluntarios de la embajada de Estados Unidos en el país.
Para llevar a cabo esta labor, el Hotel Dominican Fiesta cedió de manera gratuita dos de sus salones, en los que se ofreció a estas personas un servicio de café, leche, agua y otros refrigerios de manera continuada.
El sistema de evacuación de refugiados del grupo Fiesta en República Dominicana supuso la creación de un "operativo especial de emergencias" para atender a los evacuados durante la noche, un horario en el que se produjo la mayor llegada de personas desde Haití a las dependencias del hotel, tal y como ha explicado la cadena.
La eficiencia de este plan motivó que la embajada de EEUU ubicase su operativo de evacuación en el Hotel Dominican Fiesta, que puso a disposición sus instalaciones y su personal y mostró su solidaridad a los miembros de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).









