Sapiña ha advertido de que el cambio climático afectará al Turismo de playa español "si no se toman medidas al respecto", ya que si aumenta la frecuencia de las olas de calor, los extranjeros "podrán optar por destinos en algunas zonas de latitudes algo más altas".
Asimismo, el profesor universitario ha insistido en que el Turismo de playa depende de que las personas se sientan cómodas y, debido a que la ‘temperatura de confort’ está ya muy próxima a la que normalmente se da en las playas españolas, los turistas "podrían optar por otros destinos donde disfruten de playas sin esas temperaturas tan agobiantes".
Además, algunas de las consecuencias negativas que se prevén para la zona mediterránea son el aumento de las temperaturas medias, el incremento del número de incendios forestales y una reducción de los recursos de agua.
Sapiá y Fayos-solà han explicado que el objetivo de este estudio es "contribuir al debate sobre la política turística a la luz de la magnitud del cambio climático", teniendo en cuenta que se estima que el Turismo contribuye "con cerca de un 5%" a la emisión de gases de efecto invernadero, una cifra que, sin embargo, "podría ser conservadora" cuando se postula al mismo tiempo una participación del Turismo en el PIB mundial cercana al 10%.
Tasas para proteger el medio ambiente
Por su parte, Fayos-Solà ha señalado que las actuaciones en la sociedad se estimulan disminuyendo el coste y se desestimulan aumentando el coste, por lo que se puede empezar a pensar en "tasas e impuestos justificadas en función del impacto de gases de efecto invernadero y de cambio climático".
En cualquier caso, el profesor universitario apuesta por las "medidas de bajo coste" que adoptan voluntariamente las empresas, como las etiquetas de consumo energético responsable, que podrían ser una "oportunidad" para el sector turístico, ya que tanto los hoteles como otros servicios podrán conseguir un "valor añadido" para sus clientes.









