A pesar del repunte de las ventas en algunas Comunidades autónomas en marzo —que este año ha coincidido con la Semana Santa—, el Sector atraviesa una auténtica sequía de reservas hasta que se activen las ventas para la temporada de verano. Los agentes aprietan los dientes a la espera de un cambio de tendencia de la demanda, que haga aflorar parte del creciente ahorro, ante la recuperación del viaje por parte de unos clientes (los autónomos) que necesitan aminorar el estrés, y otros (los funcionarios) que han dejado de gastar pese a que su poder adquisitivo incluso se ha incrementado.

