La cadena ha explicado que, "en consonancia con sus previsiones", el entorno de la industria mostró signos de una "incipiente recuperación", tal y como muestran los datos de llegadas internacionales de viajeros de la OMT y el balance de la Semana Santa, con una "clara mejoría" en numerosos hoteles urbanos y vacacionales frente al mismo periodo de 2009.
Además, esta tendencia, sumada a la "positiva" evolución de las reservas en hoteles urbanos y en los principales turoperadores en los últimos meses, apunta a una "mejor temporada" de verano este año.
En cuanto a los datos facilitados por la compañía, Sol Meliá registró en marzo la primera subida del RevPar (Ingreso Medio por Habitación) -del 5,1%- tras 21 meses consecutivos de caídas.
En este aspecto, el "excelente comportamiento" de los hoteles urbanos europeos -con un incremento del RevPar del 1,5%- contrasta con la "lenta evolución" de los hoteles de Latinoamérica-Caribe, a los que han afectado el impacto del terremoto de Haití en los establecimientos de la República Dominicana, las secuelas de la alarma por la gripe A en México o la devaluación del bolívar venezolano.
En lo que respecta a las pérdidas por las cancelaciones de vuelos debidas a la nube de cenizas volcánicas, el impacto en los resultados fue "más limitado de lo esperado", en torno a los 400.000 euros.
Por otro lado, la cadena española ha anunciado que, "lejos de relajarse ante los primeros síntomas de mejora en el entorno", mantendrá su estrategia de contingencia este año, cuando se espera comenzar la recuperación.
Así, el consejero delegado de Sol Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, ha manifestado que el "rigor" de la compañía permite "mirar con tranquilidad" los compromisos financieros y futuros proyectos, aunque "debemos administrar sabiamente nuestra ventaja competitiva para fortalecernos aún mas de cara a la fase de recuperación y posible consolidación de los mercados".
En cuanto a racionalización de costes, la hotelera ha destacado que una gran parte de las mejoras de eficiencia que se consiguieron el año pasado "pueden considerarse permanentes", mientras continúa trabajando para reducir sus costes en ocho millones de euros durante 2010.
Estrategia de futuro
De cara a los próximos años, Sol Meliá sigue interesada en incorporar "proyectos que aporten valor a sus marcas" y que puedan "maximizar las oportunidades de crecimiento de la compañía y consolidación de su balance".
La estrategia de expansión de la cadena persigue, además, focalizarse en los mercados de mayor potencial con el objetivo de reducir la "excesiva exposición al riesgo de un solo país o región", especialmente cuando las previsiones hablan de una "intensidad y un ritmo muy diferentes entre las distintas economías nacionales y regionales".
En cuanto a las perspectivas para 2010, Sol Meliá se muestra "relativamente esperanzada" en una recuperación gradual del conjunto de indicadores de la industria, a la que no afectarán los efectos de la nube de cenizas volcánicas padecidos durante los meses de abril y mayo.








