Sánchez Monteseirín ha realizado estas declaraciones en la visita que ha realizado a las obras del recinto, acompañado del delegado de Urbanismo, Manuel Rey, y los miembros de la Comisión Ejecutiva del Plan Estratégico ‘Sevilla 2020’. Todos ellos han podido comprobar el avance de unas obras adjudicadas por más de 66,1 millones de euros y cuya primera piedra colocó el propio alcalde el pasado 14 de enero de 2008. "Van a muy buen ritmo", ha destacado el primer edil, quien ha manifestado que los trabajos finalizarán a final de año, en diciembre.
Uno de los avances más significativos es la terminación de la primera platea del auditorio, con 35 metros de ancho de los cuales 25 son volados, y la instalación de las vigas de la cubierta del auditorio, de cinco metros de ancho y 50 de largo, que han requerido el uso de grúas móviles de 700 toneladas métricas. El auditorio gozará de una capacidad para albergar 3.500 asientos.
Se han colocado, también, la práctica totalidad de las vigas de gran canto para la "emblemática" cubierta que unirá los distintos módulos como nuevo elemento identificador del palacio de congresos. "Construcciones contemporáneas muy representativas, como la Ópera de Copenhague de Henning Larsen y el nuevo aeropuerto de Beijing de Norman Foster tienen cubiertas con voladizos de dimensiones similares", ha señalado el alcalde en cuanto al diseño creado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra para ampliar el recinto de Fibes.
Mejoras en el proyecto
En esta última fase de obras se han incorporado una serie de mejoras que permitirán que el nuevo auditorio cuente con mayores prestaciones, a fin de ampliar su oferta, maximizar el uso de sus instalaciones y para que cuente con los más completos sistemas de seguridad y un máximo nivel de calidad. Así, el alcalde ha asegurado que "con estas mejoras, se amplia la oferta de servicios que podrá ofrecer Fibes tras la ampliación y se incrementará la calidad de los mismos. Esto permitirá obtener una mayor rentabilidad de los recursos que se están invirtiendo en la ampliación".
Entres otras, estas mejoras consisten en asumir las prestaciones y exigencias que establece el nuevo Código Técnico de la Edificación. A pesar de que este proyecto no estaba obligado al cumplimiento del Código, se ha decidido voluntariamente su aplicación, elevando por tanto el listón de requerimientos del edificio e incrementando su condición de activo de la economía de la ciudad de Sevilla.










