El presidente de la asociación, Francisco Marín, ha anunciado que presentarán alegaciones a la reforma de la playa de Palma, por lo que podría alargarse el proceso, y ha manifestado que el proyecto "no es un plan de reconversión turística como estaba previsto", sino un "plan urbanístico".
Además, Marín ha añadido que el planteamiento actual de la reforma "deja entrever un crecimiento del suelo residencial" -mediante cambios de uso y calificación del suelo-, que provocará un "desequilibrio" entre lo turístico y lo residencial.
En este sentido, el presidente de la asociación ha reconocido que en un principio estaban "ilusionadísimos" con el proyecto y que tenían la "esperanza" de que podrían ofrecer su opinión al Consorcio encargado de la reforma para tratar de consensuarlo. Sin embargo, no ha sido así para Marín, que ha criticado que un proyecto que lleva "20 años ejecutándose" podría haberse dilatado "unos meses más" con el objetivo de llegar a acuerdos con el Sector y los vecinos y "evitar así alegaciones posteriores".
Entre las cuestiones que no convencen a los empresarios, destaca el hecho de que la reducción de las plazas hoteleras "no beneficiará a todos los establecimientos", ya que, por ejemplo, hay hoteles de tres y cuatro estrellas que funcionan "perfectamente" que tendrán que hacer "inversiones millonarias" para reformar sus inmuebles y reducir sus plazas, lo que conllevará "inevitablemente" una reducción de sus beneficios.
En este sentido, la asociación ha explicado que de las 40.000 plazas hoteleras que hay actualmente en la Playa de Palma, cerca de 38.500 funcionan "bien". Sin embargo, el plan de reforma integral contempla que 4.000 plazas se verán afectadas e incluso los hoteleros han asegurado que "en la práctica" la reforma afectará "prácticamente al 50% de la planta actual -20.000 plazas-".
El plan incluye la demolición de 12 hoteles
Además, Marín se ha referido a la previsión de demoler 12 hoteles que se incluye en el proyecto y ha apuntado que este tipo de actuaciones se tendrían que haber consensuado con los empresarios. Además, el representante empresarial ha subrayado que se debería comenzar por los hoteles obsoletos que estarían dispuestos a ser demolidos -una treintena, con unas 6.000 plazas-.
"La asociación sólo aceptará la demolición de establecimientos perfectamente operativos y con puestos de trabajo si hay consenso entre las partes", ha advertido la asociación, que ha recordado que la Ley "ya contemplaba que todas las actuaciones deberían justificarse desde el punto de vista económico y social", algo que "no se ha documentado hasta el momento".
Por último, el presidente de la Asociación de Hoteleros de la Playa de Palma ha apuntado que, si el único propósito de la renovación del destino es la reducción de plazas, "hay algo que no funciona bien" y ha insistido en que el Consorcio "difícilmente" va a conseguir que los hoteles que funcionan bien hagan inversiones "multimillonarias" para reducir su oferta de plazas hasta en un 40%, ya que esto "rebajaría la rentabilidad del hotel".










