La llegada del tren de alta velocidad a la ciudad de Lleida en 2003 ha doblado el impacto económico del sector turístico y de congresos en el municipio, pasando de un impacto económico anual de unos ocho millones de euros antes de su llegada a los 17 millones de euros en la actualidad. La concejala de Turismo de Lleida, Montse Mínguez, ha explicado que la organización de congresos en la ciudad ha crecido un 170% —de los 124 de 2003 a los 321 de 2009— y que el número de asistentes ha pasado de 15.000 a 34.000 personas.


