IATA está logrando, una vez más, unir al Sector en pos de un objetivo común: dar un no rotundo a la pretensión de las compañías aéreas de reducir a semanal el tradicional pago mensual de los billetes vendidos por las agencias a la cámara de compensación (BSP). La presión del BSP-IATA podría provocar, gracias a una futurible unidad de acción del Sector, el efecto contrario del pretendido por las aerolíneas. Varias Asociaciones empresariales ya están trabajando en análisis jurídicos a fondo del contrato en vigor, con el objetivo de replantear legalmente la actual relación contractual de las agencias minoristas con IATA, que es calificada como de «feudal».

