El estudio analiza las oportunidades potenciales de obtener nuevos ingresos y motores de rentabilidad, los nuevos modelos que impulsarán el crecimiento en un futuro y los cambios en los gustos y preferencias de los viajeros de negocios. El análisis realizado en Estados Unidos, sugiere que por cada dólar gastado en viajes de negocios, las empresas consiguen 12,50 dólares en ingresos, así es que "es muy probable que la clase business sobreviva e incluso prospere, pero también es muy probable que las clases en general se fragmenten cada vez más", asegura el documento.
Asimismo, destaca que tras la crisis han aparecido señales de que los viajes de empresa se están recuperando con fuerza, y aporta datos de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) que muestran algunas tendencias alentadoras para los viajes en clases preferentes (business y primera). Así, la asociación asegura que "en mayo de 2010 se registró una tasa de crecimiento anual del 18,7%, lo que supera a la recuperación en la clase turista, que experimentó un crecimiento del 10,2%".
IATA apunta que el crecimiento en ambas clases se está viendo más impulsado por los viajes de negocios que por los vacacionales, continúa el informe, destacando que los viajeros de empresa han regresado a medida que se ha ido expandiendo el comercio mundial, sin embargo, los consumidores siguen afectados por los temores en torno a la deuda y la preocupación por un posible desempleo. "IATA, no obstante, afirma que en mayo de 2010 el segmento de los viajes en clase preferente seguía estando aproximadamente un 10% por debajo de su pico anterior a la crisis, mientras que los viajes en clase turista seguían un 5% por debajo", explicado el estudio.
Igualmente, subraya que "a pesar del rápido crecimiento a principios de 2010, los ingresos por trayectos en clase preferente se mantenían en torno a un 15% por debajo de los niveles anteriores a la recesión en mayo de 2010". Por último, destaca que "pese a que es posible que la recuperación a corto plazo haya despejado algunos temores sobre el alcance inmediato del declive de los viajes de empresa, siguen existiendo problemas a largo plazo".
Efectos sobre los viajes de empresa
Algunos de los entrevistados en el estudio han advertido que, pese a que los viajes de empresa se recuperarían, los altos niveles de capacidad en algunas rutas de largo recorrido (por ejemplo de Europa a Asia) limitarían el repunte de los ingresos por este tipo de viajes. Otros han sugerido que la tasa de crecimiento a largo plazo de los viajes de negocios sería más baja que en el pasado debido a los efectos persistentes de la recesión, y que se vería afectada por el aumento de los viajes en tren de alta velocidad en algunos mercados de corto radio.
"Algunas aerolíneas son más optimistas y sugieren que durante otras crisis pasadas ha sucedido lo mismo, pero que los viajes de empresa y su rentabilidad no tardaron en recuperarse", agrega el documento. En algunos de los mercados de crecimiento más rápido, algunos operadores no han experimentado ninguna caída del tráfico de viajeros de negocios.
Igualmente, el estudio menciona un reciente análisis económico de Oxford Economics en Estados Unidos (The Return on Investment of US Business Travel, Oxford Economics 2009), el cual ha destacado la importancia que tendrán los viajes de empresa a largo plazo. Entre las principales conclusiones de este estudio cabe destacar que los ejecutivos y los viajeros de negocios calculan que un 28% de los negocios actuales se perderían sin reuniones cara a cara.
Asimismo, dicho análisis asegura que alrededor de un 40% de los clientes potenciales se convierten en nuevos clientes gracias a las reuniones cara a cara, frente al 16% sin este tipo de reuniones y que por cada dólar invertido en viajes de negocios, las empresas aumentan sus ingresos en 12,50 dólares. Otra de sus conclusiones es que una empresa media estadounidense perdería un 17% de sus beneficios en el primer año si eliminara los viajes de negocios.









