Cada vez son más los agentes de viajes online que optan por «abrir tienda», emulando a las otrora denostadas agencias tradicionales. La venta en Internet dista mucho de ser virtual. Detrás de muchos de estos agentes hay un call center, que presta el servicio personalizado que demandan cada día más los internautas. Crece la preocupación de estos agentes por el ínfimo porcentaje de operaciones cerradas ante un cliente que, además de exigir un buen producto al mejor precio, reclama atención personalizada y, paradójicamente, presencia «física» y una marca que le ofrezca confianza y garantía tangible.

