La Oficina de Turismo de Túnez en España ha puesto en valor la «revolución tunecina», convirtiendo este problema de estabilidad (que ha mermado gravemente el flujo turístico), en un atributo de este gran destino mediterráneo. Una campaña «de imagen y seducción» con el sugerente eslogan "I Love Tunicia" se produce a sólo un mes de la revolución. La acertada reacción del Turimo de Túnez ante esta «crisis de destino» ya se hizo notar en Fitur 2011. La directora de Túnez en España, Leila Tekaia, dió un excelente ejemplo de comunicación directa y transparente, sin minimizar ni ocultar información, sobre la revuelta que estaba produciéndose en esos días.


