Conadecus cree que la fusión entre ambas compañías aéreas "puede acarrear graves y nocivos efectos en materia de competencia". El TDLC ha abierto un periodo de consulta para que las partes implicadas presenten sus alegaciones, proceso que implica entre seis y nueve meses, y que podría poner en peligro la creación de un nuevo grupo aéreo. Por su parte, la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC) ha dado luz verde a la operación, aunque su visto bueno necesita ser revisado en una segunda fase por el sistema brasileño de protección de la competencia.
En caso de contar finalmente con la aprobación de ambos países, el nuevo holding, denominado Latam, tendrá una flota de 280 aviones, que darán cobertura a más de 115 destinos internacionales, con una plantilla de 40.000 empleados. En su conjunto, ambas aerolíneas superan los 40 millones de pasajeros anuales, con una cifra de negocios de más de 6.000 millones de euros.









