En dicho documento, que será trasladado a la Comisión Europea, se reclama que "encuentre un equilibrio justo entre la necesidad de garantizar la seguridad y la protección de las libertades y los derechos fundamentales". Por otra parte, se subraya que la exposición a radiaciones ionizantes constituye un riesgo para la salud humana. Por ello, los eurodiputados han rechazado el uso de cualquier forma de tecnología que utilice este tipo de radiaciones en los controles de seguridad.
En cuanto al transporte de líquidos en los aviones, la Eurocámara reitera que la prohibición debe expirar en 2013, tal como prevé la legislación comunitaria actual. Así, insta a la Comisión Europea, a los Estados miembros y al sector a que "colaboren estrechamente para garantizar, en interés de los pasajeros, la supresión de las restricciones al transporte de líquidos a bordo de los aviones".










