No obstante, el grupo aéreo alemán ha cerrado el semestre con un resultado operativo positivo de tres millones de euros, frente a pérdidas operativas de 171 millones en el mismo periodo de 2010. Los costes de explotación han aumentado un 7,3% hasta alcanzar los 15.300 millones de euros, debido principalmente a los gastos por combustible, que se han incrementado en 598 millones, hasta un total de 3.000 millones.
La cifra de negocio alcanza los 14.063 millones de euros, un 11,4% más que en 2010. Para el global del año, Lufthansa mantiene sus previsiones, esperando incrementar la facturación y los resultados de explotación. Asimismo, confía en la recuperación del destino Japón, aunque sigue percibiendo riesgos derivados del encarecimiento del precio del crudo y de la presión competitiva en algunos mercados.










