Para Espinosa "los potenciales usuarios se muestran torpes a la hora de poner en valor las ventajas y ahorros de la aviación privada considerándolo como un lujo inasequible". Así, ha señalado que "este sector continúa con dos problemas endémicos que al parecer no tienen solución, amén de otros que han aparecido en los últimos años".
Por un lado, ha explicado, el mercado español todavía desconoce la importancia de la aviación privada en los desplazamientos de negocios "especialmente en tiempos de crisis" y cree que "pese al esfuerzo comercial y de marketing realizado por las compañías operadoras, el mercado no crece a buen ritmo ni de forma consolidada". Para él "es desmoralizador encontrarte a un empresario andaluz de gran nivel, con fábricas en Marruecos, viajando a Barcelona o incluso París, para enlazar con un vuelo a Rabat, para después tomar un coche y llegar a Nador, 10 ó 12 horas más tarde habiendo perdido el día".
El segundo gran problema, según Espinosa, tiene que ver con la Administración, puesto que "después de más de 40 años de vida del sector, desde AENA aún no nos entienden, no nos conocen, no saben como tratarnos y nos hacen arrastrarnos con nuestros aviones, medios y clientes por los Aeropuertos Españoles, sin ubicación fija, sin infraestructuras apropiadas y sobre todo sin horizonte". Sin embargo reconoce el trabajo de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) "donde han empezado a conocernos mejor y a valorar, con otro ángulo, nuestras necesidades".
Otro de los factores que ha perjudicado al sector de la aviación privada es que el crecimiento que ha tenido en España en la última década “no ha sido cierto”, ha destacado Espinosa, ya que "venía influenciado por una situación económica de burbuja irreal, donde los nuevos compradores de aviones y usuarios lo eran porque todos vivíamos en una abundancia económica ficticia". Así, ha explicado que "hemos vuelto al parque de 100 aviones que teníamos en 2005 y los 20.000 clientes anuales repetitivos que teníamos en el 2001, mientras que en Francia, Alemania e Inglaterra, el sector aún crece a un excelente ritmo de casi el 9%".
Futuro optimista
A pesar de su crítico análisis, Espinosa ha destacado las nuevas circunstancias y recursos que al parecer "influirán positivamente en nuestro sector". Así, ha subrayado que las nuevas tecnologías "traerán aviones de negocios muy baratos, fiables, verdes y con excelentes performances, es decir, el low cost de la aviación privada".
Asimismo, las privatizaciones de infraestructuras y su gestión son un punto positivo, así como la reciente creación de la Asociación Española de Empresas de Aviación Ejecutiva (Aedave) como plataforma para el desarrollo del sector. "Por todas estas cosas estamos apostando en la actualidad, personal y profesionalmente, la mayoría de los profesionales del sector".








