Las obras fueron adjudicadas a Ferrovial en abril de 2009, tras un concurso abierto al que se presentaron un total de 12 empresas, y han sido dirigidas por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, autor del pabellón. El proyecto, impulsado por Empresa Pública de Gestión de Activos S.A. (Agesa), dependiente de la Consejería de Hacienda y Administración Pública y propietaria del inmueble, cuenta con una inversión total de 11 millones de euros.
La empresa pública aspira a convertir la inauguración del centro expositivo y de congresos, en un hito cultural y social para la ciudad de Sevilla, tanto por la belleza de inmueble como por el interés de sus contenidos expositivos y el atractivo de sus restaurantes y espacios para congresos y eventos, a orillas del Río Guadalquivir. La reconversión del Pabellón de la Navegación en centro de exposiciones y congresos se ha planteado como el reto de adaptar un edificio pensado para la exposición universal del 92 a la realidad actual, lo que ha requerido ordenar los espacios.
Adaptación a los nuevos usos
En primer lugar, se ha eliminado cuanto se construyó para la exposición universal de 1992, devolviendo el pabellón a su estructura arquitectónica original, recuperando el espacio esencial, amplio y continuo que caracteriza al edificio. Por otro lado, se ha trasladado el acceso principal hacia el espacio en rampa que, con el Guadalquivir como telón de fondo, desciende conectando la Plaza de los Descubrimientos con el nivel inferior del Muelle de Indias.
Bajo esta plaza cubierta se ha construido una ligera plataforma que resuelve la entrada de visitantes a la vez que ofrece una visión hacia el río y la ciudad histórica. Una vez dentro del edificio, el nivel superior se ha reservado para la exposición permanente.
La planta baja dispone de una superficie polivalente de 2.800 metros cuadrados destinadas a exposiciones temporales, congresos y eventos. Su ubicación, junto al muelle, así como el frente de vidrio con múltiples puertas que separa el interior del exterior, favorecen las posibilidades de expansión hacia el río ocupando la lámina de agua y haciendo uso del espacio al aire libre.
Aprovechando la zona de exposiciones temporales que transcurre bajo la plataforma de la exposición permanente, se plantea cerrar este ámbito con una serie de paneles móviles. Así, según varíen su posición, ofrecerán la posibilidad de definir configuraciones diferentes de salas de reuniones y congresos, otra alternativa al uso del recinto.









