La repercusión en el Turismo de Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), fue un éxito de asistencia que incrementó notablemente la afluencia de turistas durante este verano. No obstante, el resultado turístico tiene dos versiones. La versión oficial afirma que el evento ha sido sumamente rentable para Madrid, en términos turísticos. Otras versiones del JMJ, consideran que éste es un claro ejemplo de «Turismo de mochila», cuyo gasto medio es ínfimo, pese a que exije un uso muy intenso del destino, y ofrece una escasa aportación.


