"El Producto Interior Bruto (PIB) turístico ha aumentado un 2,6% en 2011, alcanzando una contribución del 11%, si bien va a ser imposible que continúe este crecimiento". Así lo ha afirmado el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en el Foro de la Nueva Economía, en donde ha aclarado que 2011 ha sido "un buen año turístico" debido a la influencia de factores exógenos como el cambio del euro con la libra, la recuperación económica del mercado emisor alemán y, en mayor medida, el desvío de turistas por los conflicto políticos de determinados destinos de África y Oriente Medio.
No obstante, según las previsiones del Gobierno se espera "un leve incremento de en torno al 0,5% en 2012", ha avanzado el ministro. Asimismo, destaca que el objetivo de su departamento es "consolidar la contribución del Turismo al PIB y convertirlo en uno de los motores de la recuperación económica del país", a pesar del "contexto adverso".
En este sentido, el titular de Turismo indica que el Sector necesita "impulso" para fidelizar a los turistas recibidos en 2011. Por ello, reclama reformas por el lado de la oferta, recordando que el 75% es ‘sol y playa’, segmento en el que "existe una gran competencia con otros países" y en el que a su juicio "no se debe apostar por el factor precio, ya que "por este camino se pierde competitividad". "Los ajustes de precios no son la solución", recalca.
Contra las subvenciones a compañías aéreas
Durante el evento, Soria también ha analizado otras cuestiones de actualidad turística, como es el caso de la tasa turística que prevé implantar la Generalitat de Cataluña. Al respecto, aunque ha asegurado mostrarse respetuoso con las decisiones de las Comunidades autónomas dentro de sus competencias, ha señalado que "no comparte esta decisión" y considera que "no es el momento de aplicar este tipo de gravámenes".
Por otro lado, Soria se ha manifestado en contra de las subvenciones que otorgan las Comunidades autónomas a determinadas aerolíneas, ya que a su juicio "son pan para hoy y hambre para mañana". Según declara, se trata de una táctica de destinos incipientes para intentar incrementar su presencia en el mercado turístico, pero asegura "no compartirla", debido a que "va en contra de la libre competencia".
Asimismo, denuncia que son prácticas discriminatorias, porque se benefician de ellas solamente algunas compañías aéreas, además de que desalientan a las aerolíneas tradicionales, "detraen recursos públicos" y perjudican a la imagen del destino. Por tanto, el titular de Turismo considera que este tipo de ayudas "simplemente no deben ser llevadas a cabo".









