El año 2012 se confirma como un ejercicio difícil para el Emisor. Y es que el consumo de viajes en nuestro país se está viendo crecientemente afectado por una fuerte depresión de la demanda alimentada por la incertidumbre de la crisis y la destrucción de empleo. Ante esto, la reforma laboral, que servirá sobre todo para facilitar que las Administraciones autonómicas y locales puedan cerrar o redimensionar sus sociedades mercantiles, mediante el despido de empleados públicos no funcionarios, cuya cifra se estima entre 100.000 y un cuarto de millón de trabajadores. Pérdida de empleo que afectará negativamente al consumo de viajes, al incrementar la incertidumbre.


