Estas estimaciones del lobby aéreo se producen en un entorno de crisis económica, especialmente en la Unión Europea, y ante el esperado descenso de la demanda, lo que, tal y como apunta IATA, complicará aún más el negocio del transporte aéreo. Así, explica que la situación "fue salvable" en 2011 gracias al repunte del tráfico premium y a la reactivación de los viajes tras dos años negativos, lo que compensó , en parte, el encarecimiento del petróleo.
Ante esta situación, las aerolíneas han comenzado el ejercicio con caídas en Bolsa. Según el Financial Monitor de IATA, los títulos de las compañías aéreas permanecían en enero en niveles un 30% inferiores al mismo periodo de 2012 y los problemas en los mercados financieros siguen metiendo presión sobre los resultados de las misma.










