Los presupuestos para el Sector Turístico español se han reducido casi un 30% este año, hasta los 438,20 millones de euros, en relación a los 622,43 millones de euros presupuestados para 2011, los cuales se destinarán principalmente a mejorar la posición de España en el Turismo internacional. Finalmente, el recorte aplicado a la partida en materia turística será de casi 185 millones de euros, por encima de lo ya anunciado por el ministro del ramo, José Manuel Soria, a principios de este mes, cuando hablaba de un ajuste de casi un 26%.
Soria indicó entonces que el austero presupuesto no impediría que el Ejecutivo siga basando en el Turismo "una parte importante de la recuperación" y que la rehabilitación de destinos maduros contaría "con fondos" pese al recorte presupuestario. La partida del Sector para 2012, se engloba dentro de los 1.109,92 millones de euros destinados a política con el comercio, Turismo y pymes para este año, que el Gobierno recortará en un 22,5% respecto a 2011. De esta partida, 400,21 millones de euros corresponden al presupuesto no financiero y 709,71 millones de euros a activos financieros.
El Ejecutivo designará 318,24 millones de euros a la puesta en marcha de nuevas líneas ICO para la concesión de préstamos a empresas del Sector Turístico; una cantidad similar a los 300 millones de euros contemplados en el Plan FuturE de 2011 del Gobierno anterior. De esta cantidad, 41,24 millones de euros se dirigirán a jóvenes emprendedores del Sector y dos millones de euros se pondrán a disposición de las empresas turísticas de la isla de El Hierro, que han resultado perjudicadas por la erupción volcánica submarina durante el pasado mes de octubre de 2011.
Para mantener la posición de liderazgo de España en el Sector Turístico mundial, el Ministerio de Turismo se centrará en adaptar la demanda turística del producto ‘sol y playa’ a los nuevos retos y tendencias e impulsar el desarrollo de nuevos productos y destinos. Asimismo, promoverá la recualificación integral de los destinos turísticos maduros, en colaboración con las entidades locales, mediante las ayudas al Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (FOMIT), dotadas ya con 128 millones de euros.
TurEspaña contará con un 36% menos
Por su parte, la dotación presupuestaria para el Instituto de Turismo de España, TurEspaña, durante 2012, se ha reducido un 36,3%, hasta los 97,88 millones de euros, frente a los 153,76 millones de euros con los que contó en 2011. Con el objetivo de potenciar la marca del Turismo español, el Instituto llevará a cabo un "completo y potente" plan de promoción, cuya partida no se ha concretado todavía.
Finalmente, Turismo fijará la estrategia y planificación de la red de Paradores de Turismo para realizar, a través de TurEspaña, las "inversiones necesarias" para crear una imagen de calidad y singularidad en la oferta hotelera del país. La cadena hotelera pública Paradores cuenta con un déficit de 100 millones de euros. Soria ya ha señalado que no se construirá más establecimientos y que se estudian fórmulas de gestión pública-privada.
Presupuesto de AENA y Renfe
La inversión en aeropuertos y seguridad aérea contemplada para este año se sitúa en los 1.025,91 millones de euros, lo que supone un descenso del 23% respecto a lo fijado en el presupuesto para 2011. De ellos, la mayor parte se canalizará por parte de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), con 1.015,83 millones de euros.
Por su parte, Renfe percibirá 848 millones de euros en 2012, un importe con el que el Estado cubrirá las cuantías que no abonó a la operadora en 2010 y 2011 y que le paga para sufragar las conexiones con carácter de servicio público que la compañía ferroviaria está obligada a prestar. De este monto, 367,39 millones corresponden a la liquidación del contrato programa 2006-2010 que Renfe tenía hasta entonces con el Estado, que todavía estaba pendiente de pago. Los 480,61 millones de euros restantes constituyen el importe que Estado debió pagar a Renfe en 2011 para costear las conexiones que no son rentables económicamente, pero sí socialmente, y por ello se consideran de servicio público.










