Según explican desde la hotelera, Barceló se ha visto en la "obligación" de abandonar esta operación, que será efectiva a partir del 25 de abril, por la no obtención de rentas satisfactorias.
La operación, que fue suscrita en septiembre de 2007, antes del inicio de la crisis, se instrumentó a través de un acuerdo de alquiler a largo plazo (45 años), pero la situación actual no ha hecho viable mantener su ejecución por más tiempo.
Barceló ha lamentado no haber podido llegar a un acuerdo para poder mantener su presencia en el Reino Unido, país al que no descarta regresar "cuando la economía mejore".










