La ministra de Fomento, Ana Pastor, reclama a los representantes de Iberia y el sindicato de pilotos Sepla que intenten llegar al entendimiento "porque es mejor un mal acuerdo que un buen laudo". "Hemos vuelto a decirle a ambas partes que sería bueno para todos, para los españoles, para el país, para los derechos de los usuarios de la línea aérea, llegar a un acuerdo", informa.
La titular de Fomento explica que la aerolínea remitirá al Ministerio un documento con los puntos en los que "hay discrepancias" con los pilotos, que se hará llegar a los representantes del Sepla para que a su vez den su parecer. "A la vista de lo que haya, se actuará en consecuencia", señala Pastor, para reiterar que se analizará dicho documento por una y otra parte con el objetivo de "poder cerrar este asunto" y ver "si hay posibilidad todavía de entendimiento".
En cuanto a la posibilidad de fijar una fecha tope para antes de apostar por un laudo obligado, Pastor solamente reconoce que "tendrá que ser en un corto espacio de tiempo". Finalmente, advierte de que el hecho de que una compañía aérea "tan importante" tenga a sus pilotos en "huelga permanente es un mal mensaje".
A la espera de comprobar si la intervención de Fomento da sus frutos, los tripulantes de cabina de pasajeros (TPC) de Iberia reconocieron previamente a la reunión sopesar la posibilidad de sumarse a la huelga, dependiendo del resultado del encuentro. "Si no sale nada en claro de la reunión, la idea es anunciar nuestra adhesión a la convocatoria", informaron fuentes del sindicato mayoritario de este colectivo, Stavla.
Iberia suprimirá condiciones del convenio
Por otra parte, Iberia ha convocado hoy a los representantes sindicales del Sepla para proceder a eliminar determinadas condiciones del VII convenio colectivo de pilotos, por causas de "carácter productivo, económico y organizativo", informa la aerolínea. En una carta dirigida al sindicato, Iberia les emplaza a una reunión para explicarles las causas que a su entender justifican la decisión en la que se les hará entrega de la documentación pertinente.
La compañía aérea justifica que esta medida se enmarca en lo establecido por el Real Decreto Ley de 10 de febrero de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo. Al respecto, ha comunicado al Sepla la apertura de un periodo de consultas previo a la "inaplicación de estas condiciones".
Previamente a este anuncio, Iberia mostró su temor por su futuro ante una huelga "abusiva, la baja productividad de sus pilotos y los altos costes laborales" del colectivo, defendiendo que la creación de Express cumple "con todos los acuerdos y los convenios", por lo que es "acorde con la más estricta legalidad". Según la aerolínea, la media de horas de vuelo que realizan sus pilotos al año es de 650, frente a 900 que permite la legislación vigente y las más de 800 que realizan los pilotos de las compañías aéreas de corto radio con las que compite.
IAG tendrá unas pérdidas de 166 millones en 2012
Según el último informe de Citi, el holding resultante de la fusión de Iberia y British Airways, International Airlines Group (IAG), acabará el año con unas pérdidas operativas de 166 millones de euros por la huelga de pilotos, el encarecimiento del combustible y la adquisición de Bmi. En concreto, IAG se gastará unos 325 millones de euros para poner en marcha la antigua low cost de Lufthansa, cifra resultante de la suma de 119,8 millones de los costes de integración en tres años y de los 208,6 millones de la compra.
Citi ve "muy probable" que el monto total aumente aún más "debido a que IAG quiere invertir en más capital para reemplazar la mayor parte de la flota de corto radio de Bmi por aviones de largo alcance". Por todo ello, de cara a 2012, Citi augura que "los números no serán buenos" y que solo serán "relevantes" para el holding en los dos próximos años, "hasta que los slots de Heathrow se hayan adaptado a las operaciones de largo radio".
Por otra parte, como consecuencia de la compra al grupo alemán Lufthansa, IAG podría recortar 1.200 puestos de trabajo en Bmi. De hecho, Citi menciona la posibilidad de operar las aeronaves de la aerolínea de ‘bajo coste’ con tan solo dos tercios de los empleados existentes "debido a que la economía de escala podría reducir funciones indirectas de gestión y administración", algo que ahorraría al grupo aéreo entre 50 y 60 millones de euros.










