Iberia ha decidido finalmente no aplicar la subida de tasas aeroportuarias con carácter retroactivo en todos los vuelos que opera, por lo que no trasladará dicho incremento a los pasajeros que compraron su billete antes del 1 de julio, fecha de entrada en vigor de la medida. La aerolínea argumenta que con esta decisión se busca "no perjudicar a sus clientes" y asegura que asumirá "cualquier coste adicional" relacionado con los pasajes distribuidos antes del 1 de julio, independientemente de la fecha de salida.
El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, explica que "pese a la complicada situación financiera que atraviesa la compañía aérea, se ha decidido no trasladar la subida de tasas a los que ya compraron el billete para no perjudicar a los clientes", especialmente "en momentos tan difíciles como los que se viven". Iberia lamentó los "efectos adversos" que, para el sector del transporte aéreo y para el Turismo, tendrá esta medida del Gobierno.
No obstante, la aerolínea afirma "estar volcada en que sea lo menos gravosa" posible para sus clientes. Esta medida solo afectará a los vuelos operados por Iberia y no a aquellos que, aunque hayan sido reservados con código Iberia, estén operados por otras aerolíneas que sí vayan a repercutir las tasas.
Air Europa ve complicado repercutir el aumento
Iberia se suma así a la lista de compañías aéreas que asumirán el aumento del 18,9% de las tasas aeroportuarias. Tal y como publicó NEXOTUR, en los últimos días Easyjet, Transavia, Binter Canarias y las compañías aéreas pertenecientes al grupo Lufthansa (Austrian, Brussels Airlines, Lufthansa y SWISS) confirmaron que sus precios no se verán afectados.
Por su parte, Air Europa está estudiando qué medida tomará al respecto, aunque ve "muy difícil" repercutir la diferencia a los clientes. Fuentes de Globalia, grupo al que pertenece la compañía aérea, reconocen que resulta complicado avisar a los pasajeros con billetes comprados con anterioridad al 1 de julio, ya que muchas de las ventas se han realizado a través de agencias de viajes tradicionales y no existe siempre un correo electrónico del comprador. En esta línea, apuntan que cobrar antes del embarque los 10 euros que implican la subida no sería tampoco "lo más conveniente".









