El personal de Swiss Post recoge las tarjetas postales con las etiquetas de la compañía y las envía a la sede central de Madrid, desde donde se distribuyen a todos los países del mundo. Una vez en los lugares de destino, éstas son distribuidas por los operadores locales con los que la empresa tiene acuerdos. "El servicio de postales es una de las herramientas más eficaces de las que dispone nuestra compañía, no solo por su éxito entre los turistas internacionales que visitan la isla, sino también por la apuesta del Sector Turístico por esta herramienta", señala el gerente para España, Damián Ríos.










