"Hacemos lo que está en nuestras manos para que la vuelta a los beneficios sea lo antes posible, pero depende de muchos factores, y algunos de ellos no están bajo nuestro control", explica la directora general de Air Europa, María José Hidalgo. Pese a ello, aunque advierte de que "de no haber tomado medidas, la previsión era de perder 80 millones de euros" en 2012, considera que "una vez hechos los ajustes que necesitaba la compañía aérea, es posible acabar el ejercicio razonablemente bien".
En una entrevista concedida a NEXOTUR, la directiva reconoce que 2011, año en el que la aerolínea perdió 13 millones de euros, fue "muy negativo". Durante dicho ejercicio, Air Europa tuvo que hacer frente a factores externos, como la crisis económica, la fuerte competencia de las low cost y el elevado precio del petróleo, así como a la huelga de pilotos. "Entre las cancelaciones de vuelos y la recuperación de las ventas tras la huelga, el departamento financiero calcula que supuso una merma de ingresos en torno a los 67 millones de euros", señala. En este sentido, Hidalgo denuncia que "se montó con argumentos falsos, porque nunca se han externalizado vuelos".
El ERE era ‘absolutamente necesario’
Entre las medidas que se ha visto obligada a tomar la aerolínea, tuvo una fuerte repercusión mediática el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó al 8,5% de su plantilla. A este respecto, la directora de la compañía aérea asegura que era "absolutamente necesario". Además, defiende que "hemos tratado de que afectara al menor número posible de empleados y logramos salvar más de la mitad de los puestos de trabajo que estaban inicialmente afectados".
A pesar de que las dificultades que atraviesa la aerolínea, Hidalgo desmiente que se haya barajado venderla. "Es un rumor recurrente que no tiene base real", señala. Asimismo, tampoco contempla la posibilidad de crear una filial de ‘bajo coste’ para el corto y medio radio, lanzamiento que no descartaba el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo.
Finalmente, la directiva denuncia la "discriminación que sufrimos al no poder operar en la T4 de Barajas, lo que nos supone un sobrecoste de 20 millones de euros al año en tiempos de escala y rodaduras en las pistas". "No entendemos por qué Iberia y sus socios británicos pueden hacerlo y Air Europa, que es 100% española, no", critica. Así, destaca que "Air Europa nunca ha dependido de Gobiernos ni subvenciones" y lo que es "se lo ha ganado a pulso compitiendo a menudo en inferioridad de condiciones".









