Según la entidad, las 165.000 hectáreas calcinadas durante este año "son una terrible noticia para el Sector Turístico, pues en la mayoría de los casos, los incendios se producen en espacios naturales, zonas de costa y cerca de enclaves de gran reclamo para los turistas". Por ello, considera que las autoridades deben tomar conciencia de que, "además de las trágicas consecuencias que tienen para las personas y del grave deterioro de la riqueza paisajística y de los recursos turísticos, los incendios son un espejo que refleja una imagen muy negativa para el Turismo".











