El Palau de la Generalitat fue el escenario del anuncio el pasado viernes, tras la reunión de todas las partes: el controvertido empresario valenciano Enrique Bañuelos, junto al presidente de La Caixa, Isidre Fainé, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y varios consejeros.
Con la participación de La Caixa (dueña de los terrenos), el macrocomplejo que impulsará el grupo Veremonte, vehículo inversor de Bañuelos, está previsto que entre en funcionamiento en 2016 y contará con seis grandes complejos temáticos que recrearán áreas del mundo, como China, EE.UU., Brasil, Rusia, India y Europa.
Ubicado junto a PortAventura, en los actuales terrenos de Mediterranean Beach and Golf –sociedad del parque temático de La Caixa–, pretende captar anualmente 10 millones de visitantes de ocio familiar. Cada complejo tendrá hotel en total sumarán 12.000 habitaciones, unas 2.000 en cada hotel–, restaurantes, comercios, teatro, centro de convenciones, casino, oficinas y servicios, ha detallado el consejero delegado de Veremonte, Xavier Adserà.
‘Contacto’ para impulsar los establecimientos
La Caixa será propietaria del terreno hasta que se culmine el proyecto y se desvinculará cuando se complete, vendiéndolo por una cifra que no se ha desvelado. Veremonte, que ha gestado el proyecto desde principios de año, prevé tardar algo más de un año en conseguir los permisos para la obra, a los que seguirán 36 meses de construcción, y ahora, una vez anunciado el proyecto, iniciará contactos para captar empresas para impulsar hoteles, restaurantes, comercios y casinos, entre otros.









