Los sindicatos con representación en Iberia convocarán seis días de paros en diciembre, concretamente el 14 y del 17 al 21, contra el plan de reestructuración anunciado por la compañía aérea. Según fuentes consultadas por NEXOTUR, el calendario definitivo de la huelga se dará a conocer mañana.
Con los paros, que podrían extenderse a enero y que en principio no se producirán en fines de semana y festivos, los sindicatos muestran su rechazo al citado plan, que recoge medidas como el despido de unos 4.500 trabajadores (más del 22% de la plantilla), la reducción de la capacidad del 15% en 2013, la suspensión de rutas y frecuencias no rentables y la disminución de la flota en 25 aviones, entre otras. La compañía aérea argumenta que no puede cubrir con sus ingresos los altos costes de funcionamiento, razón por la cual "necesita de forma urgente un plan de transformación".
El Sepla descarta su participación
El Sepla, que encabezó los paros contra el lanzamiento de Iberia Express, no se sumará formalmente a esta convocatoria tras la anulación del laudo arbitral por parte de la Audiencia Nacional. No obstante, el sindicato de pilotos se ha mostrado especialmente crítico con la actitud de la compañía aérea, asegurando que su consejero delegado, Rafael Sánchez Lozano, "se niega negociar un plan de futuro". "En los contactos mantenidos en los últimos días con las centrales sindicales, la empresa ha respondido que no acepta negociar un plan que suponga la recuperación de producción, poniendo de manifiesto su intención de desmantelar Iberia", sostiene.
Por su parte, Iberia ha denunciado la "nula voluntad de diálogo del Sepla para negociar el plan de transformación que tiene como objetivo asegurar el futuro de Iberia". Asimismo, defienden que "los motivos aducidos por el sindicato carecen de fundamento y demuestran que, lejos de querer solucionar el problema de competitividad de Iberia, lo único que quieren es poner trabas al proceso en perjuicio de la compañía aérea y del futuro del resto de trabajadores". La dirección de también ha reiterado "la voluntad de negociación de la compañía aérea sin condicionamientos previos de ningún tipo, salvo el objetivo final de lograr unos niveles de rentabilidad que la hagan viable y con futuro".









