Todas las ciudades en general han sufrido este efecto, y lo han hecho de una forma más acusada que el año pasado, al registrar resultados inferiores. "Si bien hasta ahora la demanda internacional y de leisure ayudaba a los hoteles de las ciudades a mantener posiciones competitivas, al desaparecer y pasar a depender de la demanda nacional, los resultados han sido más negativos. Se pone de manifiesto en la situación actual, la necesidad de que las ciudades continúen trabajando de un modo más importante en la captación del segmento internacional", comenta Albert Grau, socio director de Magma TRI Hospitality Consulting.
Barcelona y Sevilla
La única ciudad que ha sobrellevado mejor el descenso del turismo internacional y de ocio ha sido Barcelona, que ha aumentado su precio medio en un 3,8% y un 1% en hoteles de 4 y 5 estrellas respectivamente. "A pesar de la disminución de la demanda, los hoteleros de la ciudad han sabido gestionar la política de precios consiguiendo que el efecto sobre el RevPAR no sea tan importante como en otras ciudades", comenta Bruno Hallé, socio director de Magma TRI Hospitality Consulting. Por contra, Sevilla, que ya lleva sufriendo esta situación durante prácticamente todo el ejercicio, ha sido este mes la que ha sufrido el descenso más acusado tanto en ocupación (-8,5 puntos) como en precio medio (-14,8%) y GOP PAR (96%), arrojando un resultado acumulado a mes de noviembre muy negativo con respecto al ejercicio anterior.








