Para bien y para mal, la hotelería es un sector que en ocasiones está a merced de una serie de factores imposibles de predecir y/o manejar. A veces todos los esfuerzos para atraer clientes son insuficientes cuando un destino ha caído en el ‘descrédito’, otras un acontecimiento inesperado puede convertirse en un poderoso imán para los turistas. Esta última situación es la que están viviendo los hoteles romanos, cuyas búsquedas por Internet se han disparado un 117% en España (con alzas similares en otros países) desde la renuncia de Benedicto XVI al Pontificado, según ha informado el portal de reservas Hoteles.com. Hoy es el turno de los establecimientos romanos, mañana le puede tocar a cualquiera.


