Mercure articula su nuevo posicionamiento en cuatro ejes de acción: una oferta completamente renovada en línea con las nuevas expectativas de sus clientes; un desarrollo acelerado principalmente en franquicia con un objetivo de 1.000 hoteles en cinco años; y un compromiso de calidad mundial.
La marca ha desvelado que dará respuesta a las nuevas expectativas de los clientes en el segmento midscale con un nuevo concepto de acogida, una restauración integralmente repensada, una oferta dirigida al cliente business, un compromiso fuerte con la calidad e intensificación de las renovaciones. "Primordial para el desarrollo del grupo que se efectúa principalmente en franquicia y en gestión, Mercure abre una nueva página de su historia. Gracias al trabajo coordinado con nuestros franquiciados y al poder de su distribución, Mercure refuerza su atractivo para los hoteleros y los clientes e inyecta modernidad e innovación a la hotelería midscale", ha señalado el director general de Accor, Yann Caillère.
Segunda cadena hotelera mundial en su segmento con 732 hoteles en 50 países, la marca Mercure tiene un desarrollo dinámico con una apertura por semana de media y más de 15.000 nuevas habitaciones entre 2011 y 2012. En 2012, Mercure ha llevado a cabo un 21% del total de aperturas del grupo en número de habitaciones. El crecimiento de la red —en franquicia y gestión a más del 75%— se hace principalmente a través de la conversión de hoteles existentes. Y se apoya por un lado en la consolidación de su liderazgo en sus principales mercados —en Francia (232 hoteles), en Alemania (112 hoteles) y en Inglaterra (73 hoteles)—, pero también en Brasil (64 hoteles) y en Australia (63 hoteles) y, por otro lado, en su introducción en dos nuevos países cada año. En 2012, Mercure se ha implantado en Rusia y Corea del Sur; en 2013 lo hará en Turquía y Suecia. En total y en 2013, Mercure prevé la apertura de 53 nuevos hoteles.
"Nuestro objetivo de 1.000 hoteles en cinco años se apoyará esencialmente en la franquicia. El 70% del mercado midscale está compuesto por hoteleros independientes en búsqueda de expertos del sector, especialmente para afrontar la revolución digital que está experimentando la hotelería. Mercure sitúa la relación con sus franquiciados en el centro de su estrategia, convirtiendo a la marca en franquiciadora de referencia", ha afirmado el director general de Mercure & MGallery Europa, Christophe Alaux.
La fuerza de Mercure de debe también al poder de su sistema de fidelidad y su distribución y al desarrollo de canales digitales multisoporte: aplicación móvil, página Facebook y ‘sitios’ web disponibles en nueve idiomas y 26 versiones locales. Las reservas web representan en total un 30% del volumen de negocio de la marca.
Para el viejero de negocios
"La hotelería midscale se encuentra entre un segmento económico que se moderniza y la experiencia que ofrece normalmente la alta gama. La creciente demanda de una oferta más auténtica y diversa es una oportunidad para Mercure. Lo que nos conduce a una hoja de ruta exigente para diferenciarnos, en ruptura con los códigos tradicionales de este segmento. Mercure abandona el modelo funcional y racional, basado en la relación calidad-precio adoptando una perspectiva más ‘emocional’ de la hotelería favoreciendo la armonía entre los lugares y las personas", ha comentado el director de Marketing de Mercure y MGallery, Frédéric Fontaine.
Para responder a los necesidades de los viajeros de negocios, Mercure ha desarrollado EasyWORK, espacios de trabajo modulables con una restauración ligera, equipamiento y conexión Internet. Testado en Francia en el hotel Mercure Paris Gare de Lyon, el proyecto EasyWORK atrae tanto a los clientes que están alojados como a otros profesionales y se propondrá en una red de hoteles Mercure situados cerca de estaciones de tren y aeropuertos de grandes polos económicos regionales y nacionales.










