Egipto está sufriendo en su actividad más sensible (el Turismo) los devastadores efectos de la inestabilidad. Y, aunque en menor medida, países árabes como Túnez y Marruecos están viéndose afectados. Una tendencia que afecta también a Turquía. Esta adversa coyuntura esta generando enormes perjuicios a los agentes y mayoristas españoles especializados en estos destinos, al igual que a las cadenas hoteleras españolas con establecimientos en estos países. El Sector Emisor español comparte, por tanto, los indeseables efectos de la inestabilidad en buena parte de los destinos árabes. Por el contrario, el Receptivo se beneficia de esta lamentable situación, no deseada por nadie.

