Gómez-Pomar atribuye este balance negativo a la subida de los cánones que Adif cobra a Renfe y al resto de operadores por utilizar las vías y estaciones ferroviarias. No obstante, asegura que el plan de ajuste que ha llevado a cabo la compañía ferroviaria permitirá minimizar el impacto de esta subida, que rondará los 55 millones de euros.
En lo que respecta al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha planteado Renfe a sus trabajadores, su presidente señala que "nuestra idea es que en 2014 puedan acogerse algo más de 300 personas". De confirmarse esta cifra, supondría poco más del 2% de la plantilla, que ronda los 13.400 empleados. Al respecto, Gómez-Pomar sostiene que "la empresa tiene en determinados ámbitos la posibilidad de trabajar de una manera más ajustada".











