Mientras que el Turismo Emisor se sigue resintiendo por la debilidad de la economía española, el Receptivo, impulsado por los conflictos que sufren determinados destinos competidores, batirá todos los registros en 2013. Según las previsiones del Gobierno, avanzadas por el Instituto de Estudios Turísticos (IET), hasta el mes de septiembre España ha recibido casi 48,8 millones de turistas internacionales, un 4,4% más que en el mismo periodo del año anterior. Asimismo, para el tercer trimestre se espera la llegada de 11 millones de viajeros, un 6% más que en el tramo final de 2012.
De cumplirse estas previsiones, el año concluirá con cerca de 59,8 millones de turistas internacionales, un 9,8% más que en 2012, y cifra récord para España. Hasta el momento, el dato más elevado corresponde a 2007, ejercicio en el que el país recibió un total de 59,2 millones de turistas, superándose en un 1,7% el resultado de 2006. En los dos años posteriores el impacto de la crisis económica se tradujo en sendos descensos del 3,2% y 8,9%, cerrándose 2009 con 52,2 millones de turistas.
En 2010 se puso fin a esta tendencia negativa, con un aumento en las entradas de casi el 1%, hasta los 52,7 millones de visitantes. Un año más tarde, el destino se benefició de forma significativa por el desvío de turistas por la primavera árabe, alcanzando los 56,7 millones, un 7,6% más que en 2010. Finalmente, en 2012 España fue el punto de destino de 57,7 millones de personas, un 1,8% más.
Unos 2.400 millones más que en 2012
En el apartado del gasto turístico, 2013 también será un año récord para España, superándose con creces la cota máxima alcanzada en 2012. El Ejecutivo prevé un desembolso total de 58.000 millones de euros, lo que supone un incremento interanual cercano al 10% (2.406 millones de euros más). Hasta la fecha 2012 ha sido el mejor año en gasto turístico con 55.594 millones de euros, un 5,3% más que en 2011.
Además de en estos dos últimos años, solamente en 2008 se ha superado la barrera de los 50.000 millones de euros. En concreto, los 57,3 millones de turistas que acudieron a España en este año dejaron 51.897 millones de euros, un 3,9% más que en 2007. Y ello a pesar de que el número de viajeros se redujo en un 3,2%.









