La hotelería puede hacer los deberes, modernizarse, encontrar maneras de oír y dar en el gusto al cliente, apostar por la renovación continua… pero siempre habrá factores que escapen a su control y que puedan terminar afectando los resultados del sector. Así, por ejemplo, Ashotel ha expresado su preocupación por la reducción de trayectos de las navieras desde el pasado 9 de octubre, en concreto los de mediodía del fin de semana, considerado «un paso atrás en la competitividad turística». Mejor suerte han corrido hoteleros madrileños, que celebraron la semana pasada a propuesta del Ayuntamiento de Madrid de fijar una tarifa única para los viajes en taxi desde el aeropuerto de Barajas. La Asociación Empresarial de Hoteles de Madrid (AEHM) explica que es una medida que llevan años demandando. «Debemos eliminar cualquier posibilidad de que nuestros visitantes reciban una mala imagen en su primer contacto con la ciudad de Madrid», afirmó el secretario general.


