Cuando W Barcelona abrió sus puertas en 2009 en el paseo de la Barceloneta, en primera línea de mar, hizo llegar el estilo de vida típicamente neoyorquino, único y distintivo de la marca W Hotels, tanto a sus huéspedes como a los barceloneses. La apertura del W Lounge –una reinvención del popular Living Room del hotel, la interpretación de W del lobby tradicional de los hoteles–, tras una renovación por valor de un millón de euros, "es la prueba de que W Barcelona desarrolla constantemente nuevos servicios y experiencias para sus clientes", señalan desde la compañía.
"El nuevo W Lounge evoca una experiencia sensorial que refleja la capacidad de deslumbrar de la marca W, mientras que los colores y materiales elegidos transmiten el carácter náutico, lúdico y sociable de W Barcelona", explicó Stephen Crawley, director de diseño de United Design Partnership. "Nos inspiramos en el tema ‘el cielo y el mar de día y de noche’, puesto que el W Lounge ofrece una vista espectacular de estos dos elementos unidos en una de las ciudades más vibrantes del mundo".









