La variedad y calidad de la oferta turística española, sumada a la crítica situación económica que atraviesan muchas familias, provocan que la gran mayoría de los residentes en el país disfruten de sus vacaciones sin salir de sus fronteras. Según los datos de Eurostat, el 83,4% de los ciudadanos españoles opta por este tipo de desplazamientos, frente al 16,6% que acude a destinos internacionales. Ášnicamente Rumanía y Grecia tienen una mayor proporción de turistas domésticos, con pesos respectivos del 90% y 85,9%. En el lado opuesto se encuentran Luxemburgo, Malta y Bélgica, cuya pequeña extensión provoca que la gran mayoría de sus ciudadanos pasen sus vacaciones en el exterior.


