El 2014 ha pinchado para el mercado emisor español, al menos respecto a las expectativas iniciales. La venta anticipada para este verano ha sido toda una novedad para un Sector acostumbrado a que la pugna entre grandes grupos acabe con el margen. Pero, aunque el adelanto de reservas fue un hecho que redujo al mínimo la última hora, el globo fue desinflándose lentamente. Hasta agosto, un mes que dio encefalograma plano en las ventas de viajes por parte de la gran mayoría de agentes. Y lo que vino después no sería mejor. El pulso de las ventas ha sido mínimo durante la segunda mitad del año, llevando al Sector a perder buena parte de lo logrado (excepto en determinados segmentos, como los grandes viajes).


