El estudio, en el que han participado 17.000 personas de 17 países distintos, demuestra que el secreto de la felicidad para muchos viajeros está en sentirse cómodos en el alojamiento, como si estuvieran en su propio hogar.
Una de las claves para las vacaciones perfectas la tiene el personal del establecimiento: casi dos terceras partes (61%) de los encuestados dice que les gusta recibir un trato amigable y cercano; y que la actitud del personal influye directamente en que las vacaciones sean un éxito o un fracaso (66%).
De hecho, ocho de cada diez (78%) participantes cree que los establecimientos que cuidan los pequeños detalles y ofrecen toallas suaves, armarios bien equipados y consejos sobre qué ver o hacer en el destino, consiguen que sus vacaciones sean aún más felices.
Los comentarios de otros clientes son muy importantes durante el proceso de planificación de un viaje, y si se menciona la amabilidad del personal, es más probable que el viajero reserve ese alojamiento (63%).










